El martes Telemetro estrenó su show de temporada "Top Chef All Stars" esta vez bajo la conducción del popular locutor y amante del buen comer Arturo Illueca.
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Esto es muy sencillo y simple, Top Chef Panamá es el proyecto mejor producido de toda la televisión local y del cual yo, como crítico de televisión, siento un gran orgullo porque es producido por talento panameño.
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En un país donde todo el mundo se cree experto en todo y donde a los que hacen o salen en televisión se les insulta sin compasión en redes sociales, que esta propuesta sea de tan altísima calidad de producción debería llevarnos a reflexionar sobre lo que realmente somos como audiencia, lo que apoyamos con nuestra sintonía o con nuestro patrocinio.
Quizá usted no lo sepa, pero no hay país en Centro América que tenga una producción como la de Top Chef Panamá. No lo hay y ese simple hecho merece mi respeto porque estábamos hablando de una producción costosa en franquicia, costosa en producción y costosa en talentos.
Los productores locales de Top Chef sabían que siendo un formato establecido que tiende a ser repetitivo tenían que refrescar la propuesta y obvio, qué mejor forma de hacerlo que recurriendo a los ex participantes del propio show que, por un lado, ya conocemos de las temporadas pasadas por ende les sabemos sus mañas o personalidades reales o creadas por la producción y que ya tienen un cúmulo de seguidores y, por el otro lado, refrescar el show con un presentador nuevo, una jurado o crítica nueva y un nombre nuevo que te dice que "en esta temporada" están las estrellas de todas las temporadas.
Esta decisión no solo fue inteligente, también fue correcta porque supieron seleccionar entre todos los chef que han pasado por el programa los "personajes" que requiere un show de realidad: los polémicos, los maquiavélicos, los malos, los estrategas y los buena gente para de esta forma mover emociones, hacer que volvamos a sentir empatía o antipatía por algunos de los participantes, utilizar nuestras emociones a favor de la propuesta sin descuidar la calidad de la producción y mucho menos dejar en duda que todos los que ahí participan son expertos en el arte culinario. En otras palabras, no hay duda de que es un show competitivo donde no está cualquiera.
Pero si usted aún no comprende la importancia de una propuesta como Top Chef para la televisión nacional se lo pongo más fácil: es un show familiar porque no hay nada que una más a un hogar que la cocina y la comida. Es entretenido porque tiene drama, acción, angustia y competencia. Es educativo porque nos van explicando a medida que avanza el programa términos, técnicas, platos, ingredientes, que antes solo conocían los amantes de las artes culinarias y los expertos, ahora las conocemos todos los que los sintonizamos.
No sé a usted pero a mí me da mucho gusto ver a los Chefs Charlie Collins y Pedro Masolivier que siguen compartiendo sus conocimientos con la audiencia y mucho más ahora junto a la Chef Edna Cochez que no solo le hace justicia a las mujeres profesionales de la cocina, también porque refresca el crew de críticos, le imprime de exigencia profesional por su especialidad, un toque femenino y que desde este primer show dejó claro que su opinión será tan importante como la de sus otros dos colegas.
Otro aspecto interesante fue la incorporación del Sr. Arturo Illueca porque rompió el patrón de que los chef-host tienen que ser modelitos musculosos, surfistas y guapos o que los shows de cocina deben ser presentados por mujeres. Su programa en Mall TV "Muertos de Hambre" le dio la credencial para presentar Top Chef, ¡punto!; además, lo hizo bastante bien porque nunca dejó de ser el hambriento que vemos en Mall TV o el irreverente y carismático que escuchamos en radio. Súmele que estuvo correctamente vestido y cuidado en su imagen por la producción.
Qué debe cuidar la producción de Top Chef All Stars, aunque ya esté todo grabado, detalles tontos como esos 10 segundos de una toma cerrada del Sr. Illueca donde el cable se veía pegado muy ordinario- a la parte trasera de su oreja izquierda cuando en edición pudieron ilustrar esa toma. Cuidar la edición en cuanto a ritmo porque hubo momentos en que fue muy plana con algunas tomas muy largas y por ende al ojo se convertía en lento. También deben cuidar ciertas tomas innecesarias como esas dos de 11 segundos cada una de algunos participantes cuando los jurados criticaban a sus compañeros porque al no haber un hilo conductor entre esas tomas y el audio, se perdía "la historia" y se veían metidas a la fuerza. El resto de la producción, muy buena.
Las #nochesdehambre llegaron y creo que Top Chef Panamá, ahora "All Stars" regresó con todo. ¿Usted ya tiene a su favorito? ¡Yo sí!
Es entretenido porque tiene drama, acción, angustia y competencia. Es educativo porque nos van explicando a medida que avanza el programa términos, técnicas, platos, ingredientes...
